NOTA: Análisis cedido gentilmente por Metodologic.com, puedes ver el original y comentarlo aquí
Hablar de Agony es, para los “amigueros”, citar uno de los máximos exponentes de Psygnosis y de todo lo que era el espíritu del que se imbuían los grandes productos que salían para la mítica máquina de Commodore. Un verdadero clásico incunable, de estos programas que exprimen hasta límites insospechados la potencia del ordenador, a la usanza de Shadow of the Beast, Barbarian (no el de Palace) o Unreal… títulos que albergan una temática similar, escondiéndose en un mundo de fantasía medieval que los tres parecen compartir, como si se hallasen en un mismo universo. Y ese es un detalle que ocurre bastante en los juegos de una compañía como…
Un momento, esperad… Unreal, el famoso Unreal, no llegó a salir bajo la tutela de Psygnosis. Por supuesto, no nos estamos refiriendo al clásico first person shooter Unreal de Epic y Digital Extremes… para éste todavía quedaban algunos añitos. Nosotros hoy hablaremos de Unreal, un estupendo y mágico arcade “amiguero” con sus toques suaves de video-aventura, al más puro estilo Shadow of the Beast. Recordado también por sus llamativas fases de vuelo en tres dimensiones (a la usanza del scalling tipo Modo 7), fue programado por los mismos responsables del juego que hoy nos ocupa: Agony.
Y… ¿de qué va Agony? Pues ni más ni menos que de “matar marcianos”. Y no, no es un juego de naves al uso. Como hemos dicho antes, nos situamos en un épico mundo medieval al más puro estilo Beast o Lionheart (ese gran título de Thalamus), y nosotros seremos un espectacular búho (como el del logotipo de Psygnosis). Bueno, realmente se supone que somos un individuo llamado Aleste que se ha transformado en el búho para enfrentarse a las fuerzas del mal. ¿El resultado? Pues ahí lo tenéis…
Agony es un juego a todas luces espectacular. Los programadores de Art & Magic realizaron un programa muy en la línea de la compañía que lo acogió; o sea: gráficos impresionantes, animaciones fluidas e impecables, desarrollo trepidante y, sobre todo, una banda sonora de impresión. Y ciertamente, aunque Agony podía pecar de repetitivo en algunos momentos (tal vez demasiado monótono para ser el tipo de juego que es), merecía la pena seguir avanzando y jugando con tal de recrearnos con esos magníficos gráficos y la estupenda BSO. Muy de Psygnosis, vaya…
Hablando de las músicas de este juego… imaginad un arcade que aunase a los mejores músicos del panorama del Amiga. Sí… ese es Agony. Gente de la talla de Jeroen Tel, Tim Wright, Robert Ling, Martin Wall o Allister Brimble en torno a uno de los proyectos más fuertemente dotados audiovisualmente hablando. Y creedme, en ese sentido es uno de los títulos más virtuosos de toda la historia del videojuego. Se llegó al punto de que el músico Dimmu Borgir plagió el tema principal en su tema “Sorgens Kammer”, sin por supuesto hacer mención alguna al increíble tema de Tim Wright. Y ya si hablamos de los impresionantes dibujos realizados por Franck Sauer (diseñador, programador, músico y grafista en Agony), ya ni os cuento Observadlo vosotros mismos y ya me contaréis… e imaginadlos con una bellísima y relajante música de fondo.
Fijáos en que todos llevan la firma de Sauer, como si de verdaderas obras de arte se tratasen… ¡vaya, y tanto que lo son! Y de paso, decir que Franck Sauer era también el responsable del anteriormente citado Unreal, que publicase Ubisoft allá por 1990… En fin, pocas veces se puede disfrutar de verdadero arte llevado al videojuego. Y claro está que Agony es arte en mayúsculas… Que sí, podría ser algo monótono, no demasiado bien planteado de cara a la jugabilidad si lo comparamos con los grandes del género. Pero oye… compruébalo por ti mismo: para los sentidos, Agony es una auténtica obra maestra.
Agony (Psygnosis/Art And Magic) (ECS/OCS)
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96%
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98%
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82%
Volando vengo...
– Gráficos impresionantes, animaciones fluidas
– Banda sonora épica, una de las mejores de la historia del videojuego
– Muy chungo, como casi todo lo de Psygnosis
– Repetitivo y a la larga aburrido
Chungo??? Te equivocas de juego, Agony es bastante facilito, siempre se ha dicho que pecaba de ello.
Pues la música de la intro es espectacular, pero la música de la primera fase es insoportable. De hecho en el 8º Viciados PodCast yo lo puse como mejor juego con peor música junto con el RType de MSX.
Agony es, sin duda, uno de los mejores juegos técnicamente hablando de Psygnosis, aunque un poco flojo desde el punto de vista del jugador, por ser monótono en su desarrollo y tener una dificultad desde mi punto de vista mal ajustada.
Sin embargo, es increíble en el resto de niveles. Los gráficos, realizados con Deluxe Paint 3, son sencillamente impresionantes, y combinan la baja resolución con overscan en las pantallas de menú y carga con el entrelazado en alta para el juego y algunas pantallas de la presentación.
Se saca el máximo partido al Copper mediante el cambio de paletas en mitad de pantalla, no sólo para los cielos, sino incluso para los sprites de una gran parte de enemigos, permitiendo tener bastantes enemigos con distintas paletas en pantalla a la vez (esto se ve con más claridad en niveles más avanzados).
La música es sencillamente espectacular desde mi punto de vista, tanto ingame como el menú y, especialmente aunque es menos recordada, la música del final de juego (cuya pantalla de acompañamiento era también espectacular). Sin embargo hasta donde yo he podido ver existen dos versiones del juego con músicas distintas, no sé muy bien si una es una beta y la otra una versión final o qué ocurrió ahí pero puedo asegurar que he jugado al juego en dos versiones con distintas músicas.
En definitiva, un juegazo a nivel técnico, que merece la pena experimentar sólo por la ingente cantidad de material de la más alta calidad que se juntó en ese par de discos…